Sobre mi

O peor aún, ¿has ido al súper por cuatro cosas y llegado a casa con dos, preguntándote cómo demonios olvidaste lo más importante?

La buena noticia es que no estás solo. Nos pasa a todos. ¿Te compadezco? Ni de broma. No he venido aquí a consolarte.

Yo he pasado por eso.

Sé lo que se siente.

Y puedo ayudarte.

Yo tenía una memoria pésima. En serio. Lamentable. Que si "¿para qué he entrado yo en esta habitación?" o "¿dónde está mi reloj?" (sí, el que llevo puesto mientras lo busco). O "¿he cerrado la puerta con llave?" o "¿cómo se calculaba el volumen de una esfera?". ¿Te suenan? Claro que sí. Si estás aquí es porque a ti también te pasa.

Un día dije BASTA. Que una cosa es tener Alzheimer y otra es estar sano y compadecerte de una memoria de mierda sin hacer nada al respecto.

¿Has oído hablar del Palacio de la Memoria? Yo sí, lo había leído en libros de ciencia ficción y siempre lo tomé como eso, ficción. Pero un día pensé... ¿y si fuera cierto? Me puse las pilas. Pasé meses recopilando información de múltiples recursos (lo admito, con desconfianza). Hice los deberes y, sorpresa: esas técnicas funcionaban. Y mucho. Una vez sabes aplicarlas bien, es como tener superpoderes. Todavía me explota la cabeza cuando lo pienso.

Y dirás, vale Geek, cuéntamelo todo, quiero esos poderes también. Pues para eso estoy aquí. Pero ojo: si esperas leer un artículo y tener de repente una memoria prodigiosa, olvídate. No funciona así. Aprender algo nuevo lleva tiempo y esfuerzo. Tienes que practicar. Y practicar. Y practicar. Un día te darás cuenta de que estás a años luz de donde empezaste.

¿Te comprometes a esforzarte?

Entonces yo me comprometo a enseñarte. Palabra.

TL;DR

En Memory Geek voy a compartir las herramientas que me ayudaron a transformar mi memoria. No son trucos mágicos. Son técnicas documentadas que cualquiera puede usar. Desde recordar el nombre del compañero de trabajo hasta memorizar listas interminables o preparar una presentación. Te enseñaré cómo lo he logrado y cómo tú también podrás hacerlo. Y lo mejor de todo: vamos a hacerlo divertido y sin rodeos.

Estaré contigo en cada paso del camino para convertirte en un verdadero geek de la memoria. ¡Palabra!