Listas Corporales: El Truco Definitivo para Recordar Cualquier Lista

¿Te ha pasado que llegas al supermercado y olvidas algo esencial de tu lista de la compra? ¿Te has quedado en blanco intentando recordar puntos clave de un discurso? No sufras más, hoy te traigo la técnica infalible para solucionar ese problema: las listas corporales.

Esta estrategia te permite recordar elementos en un orden concreto y es de las más simples y efectivas para utilizar en tu día a día. Yo la uso a diario para recordar la lista de la compra y mis tareas diarias, y también es perfecta para discursos y puntos clave en una presentación.

¿Qué son las listas corporales?

Las listas corporales son una técnica mnemotécnica que te ayuda a organizar y recordar elementos en orden. Consiste en recorrer de forma ordenada tu cuerpo, pasando por sus distintas partes (las ubicaciones), como si fuera la ruta en un mapa. Con 10 ubicaciones es suficiente para tu día a día. Una vez definida esta ruta, solo necesitarás "enganchar" los elementos que quieres recordar a las ubicaciones, como chinchetas en un mapa.

Ejemplo de mapa corporal

Elige tu propia ruta: lo importante es que funcione para ti. Para orientarte, aquí tienes el que uso yo, empezando por los pies:

1. Pies
2. Espinillas
3. Muslos
4. Glúteos
5. Estómago
6. Pecho
7. Cuello
8. Boca
9. Nariz
10. Frente

Esta es mi ruta corporal, pero puedes adaptarla a tu gusto. Una vez que tengas tu recorrido, practica visualizándolo varias veces hasta que quede grabado en tu mente.

El poder de la familiaridad

¿Recuerdas lo que te expliqué en el artículo Cómo funciona tu memoria sobre la conexión con experiencias previas? Siempre recordamos mejor las cosas que nos resultan familiares. Por eso, una vez definas tu mapa corporal, es fundamental que sigas siempre la misma ruta. Así no tendrás que esforzarte para encontrar una ubicación concreta.

Cómo crear tu lista corporal, ejemplo práctico

Ahora que tienes el recorrido, estás listo para enganchar listas a tu cuerpo. ¿Ves por donde voy? El secreto de las listas corporales está en usar la técnica Peg para asociar los elementos a recordar con las ubicaciones de tu mapa corporal de forma creativa y memorable. Por ejemplo, si necesitas comprar uvas, imagina un montón de uvas saliendo de tu boca como si fueras una máquina tragaperras escupiendo monedas. Créeme, es difícil de olvidar.

Imagina que vas a ir al supermercado y quieres comprar estos 12 productos, pero no tienes donde apuntarlos:

• Pan
• Leche
• Cereales
• Manzanas
• Mandarinas
• Cebollas
• Aceite
• Salsa de tomate
• Macarrones
• Olivas
• Queso
• Azúcar

Vamos a ver qué tal estás de memoria bruta. Léelos un par de veces, ponte a hacer otra cosa durante un par de minutos, luego cierra los ojos e intenta recordarlos.

Si has logrado recordar los 12... ¡felicidades! Pero ¿tengo razón si digo que te has dejado varios por el camino? Además, ¿serías capaz de recordar el elemento en la posición 7 de la lista? Dificil, ¿no? La memoria bruta tiene sus limites...

¿Que tal si probamos tu memoria ahora creando una la lista corporal? Sería algo así:

1. Pies: Imagina una barra de pan envuelta en film transparente, como si fuera un vendaje en tu pie.
2. Espinillas: Visualiza un tazón de leche con cereales derramándose por tu espinilla; la leche escurre y los cereales se pegan a tu pierna.
3. Muslos: Piensa en una manzana fijada a tu muslo mediante una flecha, como si la hubiera disparado Robin Hood.Visualiza la flecha claramente atravesando el muslo.
4. Glúteos: Imagina mandarinas aplastándose al sentarte, los fragmentos jugosos de mandarina enganchados a tus glúteos.
5. Estómago: Visualiza una cebolla cortada en rodajas.Estás frotando las rodajas sobre tu barriga, desprendiendo su jugo y gases alrededor, que te irritan los ojos.
6. Pecho: Una garrafa enorme de aceite se derrama lentamente por tu pecho, el aceite se resbala viscosamente, haciendo brillar tus pectorales, como si estuvieran barnizados.
7. Cuello: Un plato de macarrones con salsa de tomate se estrella contra tu cuello, manchándolo todo. El tomate se derrama, goteando sobre tu camisa, mientras los macarrones al dente quedan enganchados en tu cuello.
8. Boca: Imagina que estás mordiendo una aceituna gigante, tan grande que solo puedes morder una parte de la misma, a pesar de tener la mandíbula abierta como un buzón de correos.
9. Nariz: Visualiza un trozo enorme de queso atascado en tus fosas nasales, tu nariz totalmente inflamada por culpa del queso.
10. Frente: Piensa en un paquete de azúcar clavado en medio de tu frente y medio abierto, dejando caer azúcar como si fuera nueve a tu alrededor cuanto te mueves, el azúcar se mezcla con la sangre de la herida provocada por el paquete.

Con estas asociaciones absurdas, vívidas y experienciales, recordarás fácilmente todos los elementos. Te reto a que visualices la lista un par de veces y pruebes a recordarla dentro de 30 minutos. Vas a sorprenderte a ti mismo.

Por cierto, ¿te has fijado en como he metido los 12 productos en una lista de 10 ubicaciones?. Como ves la imaginación es maravillosa y con combinaciones creativas serás capaz de unir varios elementos en una única posición de la lista.

Aplicaciones prácticas

Las listas corporales te permiten hacer tu vida más sencilla, recordando con facilidad en multiples situaciones. Aquí tienes algunos ejemplos concretos de cómo aprovecharlas:

1. Lista de la compra: Ya has visto este ejemplo en acción. Créeme, aplica bien las listas corporales y nunca más irás de compras con papelitos.
2. Discursos o presentaciones: Organiza los puntos clave de tu discurso en la lista. Por ejemplo, engancha ideas clave de la introducción en pies y muslos, sigue con los principales argumentos y reserva las conclusiones para la cabeza. Así podrás avanzar en tu presentación de manera lógica y fluida.
3. Tareas diarias: Asocia cada tarea pendiente a una ubicación de tu recorrido corporal. Enviar un email, llamar a un cliente, comprar algo online... seguro que puedes pensar en imágenes divertidas que representen estos conceptos. Luego solo tienes que seguir tu ruta para ir tachando las tareas.
4. Lugares o ubicaciones: ¿Estás de viaje? Puedes asignar los puntos importantes de un recorrido turístico a tu lista corporal para no tener que mirar tu planificación todo el tiempo. Por ejemplo, engancha la Torre Eiffel en tus pies, la Mona Lisa (Louvre) en tus espinillas, Notre Dame en tus muslos...
5. Estudios: ¿Que tal memorizar fechas históricas, fórmulas o definiciones asociándolas a tu mapa corporal? Por ejemplo, la fecha 1492 (descubrimiento de América) la podrías imaginar como un encadenamiento, junto con Cristóbal Colón sujetando un globo terráqueo en tus manos.

¡Tienes multitud de oportunidades para practicarla las listas corporales en tu día a día!

Beneficios de usar listas corporales

• Organización estructurada: Mantén siempre el orden correcto de los elementos.
• Facilidad de uso: No necesitas papel ni dispositivos electrónicos.
• Versatilidad: Usa la misma lista corporal para diferentes propósitos sin interferencias.
• Memoria a largo plazo: Con una revisión espaciada, las listas importantes pueden quedarse en tu memoria a largo plazo. Puedes saber más de esto en Cómo funciona tu memoria.

¿Te preocupa recordar esa lista de la compra para siempre o recordar el pescado de la semana pasada cuando ésta vez habías memorizado pizzas? No debes preocuparte, nuestro cerebro tiene facilidad para compartimentar y cambiar de contexto según las necesidades. Si estás revisando la lista para tu discurso, no te vendrán recuerdos de la lista de la compra.

Y en cuanto a las listas que quieres olvidar, no te preocupes: Si no haces revisiones de vez en cuando, la lista desaparece, dejando espacio libre en tu mente.

Como dominar la técnica

1. No seas aburrido: Exagera tamaños, colores, crea controversia. Recuerda hacer visualmente impactante aquello que quieres recordar. Para más inspiración, consulta mi artículo sobre cómo crear imágenes memorables.
2. Familiarízate con tu recorrido corporal: Puedes reutilizar el mapa corporal sin problemas para multiples listas ¡pero no le cambies el recorrido! Practica recorriéndolo de vez en cuando, siempre en el mismo orden.
3. El pegamento es la clave: Sé creativo con tus asociaciones. Es lo que une aquello que te resulta familiar y recordarás con facilidad (tu mapa corporal), con aquello que es nuevo y quieres recordar (los elementos de tu lista). Utiliza mucho pegamento, por énfasis en las emociones, sensaciones, experiencia, etc. Si olvidas algo en tu lista, créeme, faltaba pegamento.

Conclusión

Las listas corporales son el truco definitivo para recordar cualquier lista, en cualquier momento. No importa si se trata de una lista de la compra o los puntos clave de una presentación; con esta técnica, recordarás todo de forma sencilla, creativa y efectiva.

En tu camino hacia una memoria mejor, ¡cuentas conmigo, Memory Geek, para liberar el potencial de tu memoria, paso a paso hacia el éxito!